Tragáte tu rabia, estoy empezando a ser feliz. ♡

Te dejé entrar en mis dulces sueños, en aquellos con las que cada noche y a veces durante el día sueño; y nunca seguirás siendo la protagonista de esos sueños. Gracias a ello, me levanto cada mañana con una sonrisa. Pero ahora, estoy en un camino de tortura desde que no estás. Estoy recordando que fuiste lo mejor en mi vida. Ahora me ha dado por leer cuentos de ranas, y que no existan principes, ni princesas; espero ver tu sonrisa alguna vez, aunque estes lejos de mí. Y ahora me doy cuenta, que por muchas batallas ganadas, nunca tengo la deseada. Ahora tengo fuerzas para dibujar un nuevo amanecer, con pájaros que hagan brillar el cielo; aunque esté llorando por dentro, acompañadas de lágrimas de sangre. Y tengo también un recuerdo que llena mi memoria… el tuyo. Logro soportar la lluvia que ahora mismo me esta mojando, estoy sentado en un banco, frente a tu casa. No me queda más remedio, que olvidar el pasado y ver como tus promesas se las lleva el viento. Permitiré que el tiempo cure mis heridas, ahora los sueños, aquellos sueños, para mí están rotos. Me dirijo hacia el tren, para que se lleve lejos una maleta, en la que llevo guardada mis pensamientos y deseos contigo; quiero que los lleve lejos, muy lejos, le diré a el conductor. Tengo el móvil en la mano, ¿te llamo, no te llamo?; ¿Para qué? Es una pérdida de tiempo… Derrumbaré la primera muralla que encuentre para destruir barreras y ser feliz. Volaré sin ti, aunque no sea lo mismo, quiero llenar mi vacío y ver tu silueta desaparecer. Cada vez que salgo a la calle, tendré que fingir una sonrisa; una sonrisa falsa. Apagaré nuestra llama recordando el aroma de tu piel.

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Estaba pensando en que todo lo bonito, tiene un final, el orgullo es que se pueda disfrutarlo.